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El sector eléctrico, a lo largo de su historia, ha sido proclive a ser poco transparente y a inventarse algunos términos que lo que realmente hacen es liar más el ya de por sí enrevesado mercado eléctrico.

El último de ellos en llegar a nuestras vidas ha sido el de las baterías virtuales, un término con el que quiere acabar la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) porque induce a error al consumidor.

En un reciente informe del regulador de supervisión del mercado minorista de electricidad y gas de los últimos años, la CNMC propone al sector de la comercialización evitar el término batería virtual. Y lo explica de la siguiente manera.

La CNMC pone el ojo en la transparencia de las facturas de la luz de aquellos consumidores que han decidido ponerse paneles solares en sus tejados.

«Se ha detectado una falta de transparencia en las facturas de muchos productos de autoconsumo, que no incorporan información sobre los excedentes o sobre el límite aplicado en el cálculo de la compensación por esos excedentes», asegura.

«Esta falta de transparencia es especialmente relevante en los productos en los que se incluye la posibilidad de acumular la compensación por la energía excedentaria más allá del mes de entrega de esta energía», continúa.

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Sin gestión de la demanda

Es aquí donde entra el término que se ha puesto tan de moda en el sector, el de las baterías virtuales.

«A este respecto, cabe señalar que el comercializador debería aportar una mayor información al consumidor sobre las características de este tipo de productos, diferenciándolo claramente de lo que podría ser una instalación de batería en la vivienda del consumidor, en tanto que esta aporta posibilidades al consumidor de gestión de su demanda y contribuye a integrar las energías renovables en el sistema. En este sentido, a efectos de no crear confusión al consumidor, deberían evitarse la denominación de estos productos como “baterías virtuales»», señala el regulador.

Y es que este concepto ha hecho mucho daño a las empresas que se dedican a vender baterías reales para los autoconsumidores. Se hacía creer a los consumidores que estaban ahorrando energía, cuando realmente lo que se hace es ahorrar dinero.

«No son kilovatios lo que almacenas en las baterías virtuales, sino euros» y claro, «no es lo mismo», señalan fuentes del sector.

Cabe decir que no todas las comercializadoras utilizan este término, algunas lo llaman por su nombre como puede ser el Bolsillo Solar de Ingebau.

Poca transparencia en las tarifas indexadas

Además, la CNMC también se fija en la escasa transparencia a la hora de la contratación de una tarifa indexada en el mercado eléctrico.

Entre sus recomendaciones, el regulador afirma que «en el Informe sobre contenido mínimo y modelo de factura eléctrica (INF/DE/235/22)105 se indicó que muchos de los comercializadores que tienen un contrato con el consumidor con un precio indexado al mercado, no lo reflejan de manera transparente y comprensible en sus facturas, por lo que se considera necesario incluir mayor información sobre el producto indexado en la factura eléctrica».

En definitiva, las comercializadoras podrían recibir en breve nuevas modificaciones en su quehacer y que el Gobierno las obligue de alguna manera a ser más transparentes en estos términos anteriormente mencionados.