La planta termosolar sostenible de Heineken España ha adoptado el desbroce natural con ovejas para mantener el área de manera sostenible. Esta solución evita métodos agresivos como el uso de productos fitosanitarios que contaminan los acuíferos. La infraestructura está ubicada en Sevilla, y el proyecto se llevó a cabo gracias a la colaboración de Engie.

La estrategia de Engie y Heineken

Engie y Heineken eligieron esta técnica natural para prevenir que el crecimiento de la vegetación genere sombras en los captadores solares, lo cual afecta el rendimiento de la planta termosolar sostenible. Además, reduce la acumulación de materia vegetal seca, disminuyendo el riesgo de incendio y facilitando el acceso para operaciones de mantenimiento.

El pastoreo, realizado con 800 ovejas durante tres semanas, siguió una evaluación técnica para asegurar la seguridad del ganado. Se verificó que la planta termosolar sostenible, que utiliza agua sobrecalentada en lugar de aceite térmico, no representa ningún riesgo para los animales. Las estructuras de la infraestructura, como los heliostatos u otros dispositivos, pasan desapercibidos por las ovejas.

Engie destacó que, durante el pastoreo, la planta termosolar sostenible operó normalmente, logrando un desbroce completo, homogéneo y sostenible. Esta medida evita el uso de fitosanitarios, preservando el entorno natural y protegiendo el acuífero.

El avance del gran proyecto

Alfonso Pascual, director de Sostenibilidad y Nuevos Negocios de Engie en España, afirmó que esta iniciativa demuestra la efectividad de las soluciones sostenibles. Además de su alineación con el entorno, sin afectar la operación y rendimiento de la planta termosolar sostenible. También refuerza el compromiso con la preservación de los ecosistemas y la reducción de la huella ambiental.

Con una potencia de 30 MW, almacenamiento de 68 MWh y una superficie de siete hectáreas, esta planta termosolar sostenible permitirá a Heineken reducir su huella de carbono en casi 7.000 toneladas de CO2e al año. 

La alianza entre Heineken España y Engie España se formalizó a través de un TPA (Thermal Purchase Agreement), en el cual Heineken paga por la energía consumida y proporciona los terrenos. Engie recibió una ayuda de 13,3 millones de euros de la Unión Europea, de una inversión total de 20,5 millones de euros, para la instalación solar térmica con concentración en la fábrica.