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Las inundaciones se están convirtiendo rápidamente en un desafío decisivo para las ciudades del siglo XXI. A medida que se intensifican las precipitaciones extremas y se expanden las áreas urbanas, el enfoque convencional de canalizar rápidamente el agua a través de tuberías y bombas ha alcanzado sus límites físicos y financieros. El concepto de ciudad esponja ofrece un enfoque novedoso para diseñar paisajes urbanos que puedan absorber, almacenar, limpiar y reutilizar el agua de lluvia.
Este artículo proporciona una descripción general completa de qué son las ciudades esponja, cómo funcionan, dónde se han implementado, los desafíos prácticos que enfrentan los diseñadores y planificadores, y un camino claro y viable desde proyectos piloto a pequeña escala hasta una sostenibilidad urbana integral.
Orígenes
El concepto de ciudad esponja se asocia más a menudo con el arquitecto paisajista Kongjian Yu y ganó prominencia mundial en la década de 2010. Alrededor de 2014, el enfoque se incorporó a la política urbana nacional de China y se puso a prueba en varias ciudades.
La idea central es simple y poderosa: en lugar de canalizar el agua de lluvia lo más rápido posible, las ciudades deben retenerla y utilizarla cuando sea posible. Eso implica hacer permeables las superficies, restaurar humedales y llanuras aluviales, y diseñar parques, calles y techos para capturar y retener agua para su posterior infiltración o reutilización.
Principio: absorber, almacenar, filtrar y reutilizar
Los sistemas de ciudad esponja funcionan a través de cuatro funciones prácticas que operan a escala de edificio, calle, vecindario y cuenca hidrográfica:
- Absorción: Los pavimentos permeables, los alcorques, los canales con vegetación y los jardines urbanos permiten que el agua de lluvia entre en los suelos cerca de donde cae.
- Almacenamiento: Los estanques de aguas pluviales, los estanques de detención y los parques inundables retienen el exceso de agua durante las tormentas y lo liberan lentamente después.
- Filtración: el suelo, la vegetación y los medios diseñados eliminan los sedimentos y muchos contaminantes urbanos comunes antes de que el agua llegue a las aguas subterráneas oa los ríos.
- Reutilización: el agua capturada se utiliza para riego, descarga de inodoros, procesos industriales o recarga de acuíferos gestionados, lo que convierte las aguas pluviales de un problema de desechos en un recurso local utilizable.
Cuando estas cuatro funciones se unen en una red coherente, reducen los picos de inundaciones, mejoran la calidad del agua y agregan valor social y ecológico mensurable.
Necesidad de ciudades esponja
Dos factores principales requieren el desarrollo de ciudades esponja:
- La rápida urbanización aumenta las superficies impermeables (como techos, caminos y plazas) que amplifican la escorrentía.
- El cambio climático está aumentando la frecuencia y la intensidad de las tormentas cortas e intensas, produciendo inundaciones repentinas que abruman los sistemas de drenaje.
Ejemplos globales
- Los pilotos de China
China implementó proyectos piloto de ciudades esponja en muchos municipios, combinando jardines de lluvia, aceras permeables, vegetación en los tejados y grandes parques de aguas pluviales. Estos pilotos demostraron que el concepto se puede implementar a escala, proporcionaron plantillas de diseño útiles y generaron un aprendizaje rápido.
Los problemas encontrados durante la implementación de las ciudades esponja incluyen inversiones fragmentadas, estándares inconsistentes y cobertura insuficiente, lo que dejó a distritos enteros vulnerables durante tormentas catastróficas.

- El enfoque híbrido de Copenhague
Después de una tormenta devastadora en 2011, la ciudad adoptó un Plan de Gestión de Nubes que combina infraestructura verde visible (parques inundables, plazas públicas permeables) con grandes túneles subterráneos de almacenamiento y transporte. El modelo híbrido de Copenhague muestra que la infraestructura verde y la gris pueden ser complementarias: los servicios verdes reducen la escorrentía diaria y brindan valor público, mientras que los sistemas grises protegen los activos críticos durante eventos extremos. - La esponjosidad natural de Auckland
Las ciudades con una gran proporción de cobertura verde y azul, como Auckland, absorben naturalmente más lluvia. Las instantáneas de esponjosidad de Arup demuestran cómo las formas urbanas existentes (parques, jardines, suelos permeables) reducen las necesidades de modernización y explican por qué la administración de los activos verdes existentes debería ser parte de cualquier estrategia de resiliencia. - Yakarta: el riesgo de retraso
El rápido hundimiento, la presión del nivel del mar y la pérdida de reservas naturales hacen que Yakarta sea particularmente vulnerable. Restaurar los corredores fluviales, proteger los manglares, reducir el sellado de superficies y frenar la extracción de aguas subterráneas son componentes esenciales de cualquier plan integral para mitigar el riesgo de inundaciones y mejorar la habitabilidad.
Kit de herramientas de diseño práctico.
Un conjunto de herramientas repetibles ayuda a las ciudades a adaptar las estrategias de esponjas a las circunstancias locales:
- Techos y cisternas verdes para reducir y reutilizar los escurrimientos de los tejados.
- Pavimento permeable para calles, plazas y estacionamientos que dirige el agua hacia los subsuelos diseñados.
- Bioswales y células de bioretención que frenan los flujos y filtran contaminantes a pie de calle.
- Humedales artificiales y cuencas de detención para tratamiento, almacenamiento y biodiversidad.
- Parques inundables y plazas de usos múltiples que permiten la recreación en períodos de sequía y almacenamiento durante las tormentas.
- Restauración del corredor fluvial y reconexión de llanuras aluviales para restaurar la capacidad del paisaje para retener agua a escala.
Consideraciones prácticas de diseño
Los diseñadores y planificadores suelen definir una tormenta de diseño (por ejemplo, un evento que ocurre 1 cada 10 años) y calculan el volumen objetivo a retener, retrasar o tratar. Una referencia útil para el tamaño: 1 milímetro de lluvia en 1 hectárea equivale a 10 metros cúbicos de agua, por lo que retener 20 mm en una hectárea almacena aproximadamente 200 metros cúbicos.
Cuando los suelos nativos son impermeables, los diseñadores combinan superficies permeables con depósitos de piedra subterráneos, drenajes inferiores o tanques de almacenamiento modulares para mejorar la permeabilidad. Los sistemas de biorretención utilizan suelos y drenajes subterráneos diseñados para lograr tanto la salud de las plantas como el rendimiento hidráulico.
Desafíos de implementación
Muchos proyectos fracasan no por razones técnicas sino por cuestiones institucionales, financieras o de eficacia:
- Gobernanza fragmentada:
Los departamentos de agua, planificación, transporte y parques pueden tener mandatos desconectados. Sin un organismo coordinador autorizado, las responsabilidades de diseño, construcción y mantenimiento se vuelven confusas. - Financiamiento fragmentado:
Los proyectos piloto demuestran el concepto, pero no cambian el riesgo en toda la ciudad a menos que la financiación permita una implementación sistemática. - Presupuesto de mantenimiento y ciclo de vida:
La infraestructura verde necesita cuidados hortícolas continuos, eliminación de sedimentos y mantenimiento civil periódico; Los presupuestos exclusivos para capital son insuficientes. - Limitaciones geográficas:
Los suelos arcillosos, las aguas subterráneas poco profundas y los entornos construidos muy densos limitan las opciones basadas en la infiltración, lo que requiere soluciones de ingeniería híbridas. - Obstáculos políticos y legales:
Los derechos de propiedad, las regulaciones sobre el uso del agua y los silos departamentales pueden retrasar o complicar la implementación, como se observa en estudios de Wuhan y Shanghai.
Hoja de ruta práctica para las ciudades.
Una secuencia práctica de acciones para mejorar las posibilidades de éxito:
- Mapear y diagnosticar: Producir un mapa de esponjosidad que identifique vecindarios de alto riesgo y activos críticos.
- Establezca objetivos mensurables: Defina qué proporción de escorrentía o qué tormenta de diseño pretende gestionar localmente.
- Priorizar: Centrar las inversiones tempranas en hospitales, escuelas, corredores de tránsito y áreas de bajos ingresos donde los beneficios colaterales son grandes.
- Instituciones Coordinadoras: Forme un grupo de trabajo interdepartamental y asigne responsabilidades claras de operación y mantenimiento.
- Financiar inteligentemente: Combinar presupuestos municipales, tarifas de promotores, bonos verdes y subvenciones; crear un fondo de mantenimiento exclusivo.
- Piloto con Monitoreo: Implementar pilotos demostrables equipados con sensores y capacidades de generación de informes para generar datos para su ampliación.
- Escalar y estandarizar: Refinar los estándares de desempeño y replicar plantillas exitosas en toda la ciudad.
Preguntas frecuentes
1. ¿Qué es una ciudad esponja y cómo funciona?
Una ciudad esponja está diseñada para absorber, almacenar, limpiar y reutilizar el agua de lluvia en lugar de dejar que se escurra rápidamente. Utilice características como techos verdes, pavimentos permeables, parques y humedales para absorber el agua de lluvia, mitigar las inundaciones y ayudar a mantener una ciudad más fresca y verde.
2. ¿Por qué son importantes las ciudades esponja hoy en día?
A medida que el cambio climático intensifica las precipitaciones y aumenta la frecuencia de las inundaciones, las ciudades esponja ayudan a mitigar el anegamiento y mejorar la gestión del agua. También limpian las aguas pluviales, recargan las aguas subterráneas y hacen que las áreas urbanas sean más habitables con más vegetación y espacios abiertos.
3. ¿Qué países están construyendo ciudades esponja?
China introdujo el programa Ciudad Esponja en 2014 y muchas de sus ciudades, incluidas Wuhan, Shanghai y Shenzhen, ya lo han implementado. Otros países, como Singapur, Dinamarca, los Países Bajos y Australia, también están adoptando diseños similares basados en la naturaleza para gestionar las inundaciones urbanas.




