Ence ha cerrado la adquisición de una planta de generación de biometano en el municipio de La Galera (Tarragona). La instalación está diseñada para producir hasta un máximo de 50 GWh de biometano al año. Se extiende a lo largo de cinco hectáreas, y tiene sus correspondientes certificados de sostenibilidad.
Asimismo, la compañía ha firmado un acuerdo a 15 años con una relevante comercializadora de gas para la venta del biometano producido por la planta.
Como parte de su plan de negocio, la filial del grupo Ence tiene previsto realizar inversiones para adaptarla a sus estándares medioambientales. Dentro de este marco, aplicará su know how y la tecnología que ya implementa en sus plantas de celulosa para eliminar las emisiones olorosas.
Ence Biogas cuenta con importantes valores diferenciales en su modelo de negocio. Así, aplica estrictos criterios a la hora de seleccionar la ubicación y el diseño de sus plantas para alcanzar la máxima integración en la comunidad.
A ello se suma que los emplazamientos de las plantas se ubican a una distancia suficiente de los núcleos de población y viviendas aisladas y se seleccionan considerando las vías de acceso, con el fin de garantizar que no se generará tráfico de camiones por los núcleos urbanos. Todo ello, con el objetivo de operar bajo el paraguas de la licencia social de la comunidad.
La planta de biometano producirá 1000 GWh
Atendiendo a este modelo de negocio, Ence Biogas prevé alcanzar una producción de 1.000 GWh de biometano en 2030, y para ello tiene una cartera de 14 proyectos en tramitación ambiental, principalmente en Castilla y León, Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía. Además, la compañía tiene otras 14 iniciativas en desarrollo que ya cuentan con localización y estudio de viabilidad completado.
El biometano es una pieza clave para lograr los objetivos de transición energética y descarbonización de la Unión Europea. Según el último informe de la Asociación Europea de Biogás (EBA), Europa alcanzó los 22.100 millones de metros cúbicos (22,1 bcm) de energía generada mediante la producción de biogás y biometano en 2023, frente a un objetivo a nivel comunitario de 35 bcm en 2030.
En lo que respecta a España, según el informe de la EBA, se estima que la producción total de biometano alcanzó los 252 GWh en 2023. Esta cifra nos sitúa muy lejos de los países con el mayor crecimiento en la producción de biometano, como fueron, en el citado ejercicio, Italia (+3.392 GWh) y Francia (+2.164 GWh). Sin embargo, según el informe de Sedigas para el mismo ejercicio, España tiene potencial para convertirse en el tercer productor de Europa en 2030, por detrás de Francia y Alemania.
Ranking de residuos para optimizar la producción en una planta de biometano en España
No todos los residuos son iguales. Hay unos que más interesan de cara a la producción de biogás, aunque en muchas ocasiones se mezclan entre sí en un proceso llamado codigestión.
Los mejores son los sustratos de la industria agroalimentaria, es decir, productos perecederos que generan desechos o que no alcanzan los estándares exigidos.
Los estudios señalan que con 500 toneladas de pieles de patatas una planta de biogás puede producir hasta 372 MW de energía eléctrica.
En el segundo puesto se situarían los sustratos obtenidos de la ganadería, concretamente el estiércol y los purines de aves, conejos, del ganado porcino, del bovino, etc. Estos resultan interesantes por su elevado contenido en materia orgánica y porque el material permite producir más biogás en menor tiempo.
El siguiente mejor residuo para la producción en una planta de biometano son los subproductos agrícolas. Son desechos que se producen en el campo, por ejemplo: desechos de las cosechas, la paja, y las cascaras de cereal. Son materiales más complejos y el tiempo de degradación es más largo.
En cuarto lugar, se aúnan en un mismo grupo los sustratos extraídos de diferentes industrias, como la cervecera, la de la sidra o la vinícola, de la cual se extraen las pieles de uva. También entrarían los desechos producidos por la industria aceitera o incluso la glicerina que se produce en la fabricación de biodiesel.
Un caso de éxito
La empresa Genia Global Energy tiene un acuerdo con la Asociación Española del Kaki para gestionar las 18.000 toneladas generadas en cada campaña de destrío de este fruto, que servirán para producir biogás en una nueva planta de la comarca de la Ribera. Al ser frescos estos materiales, su porcentaje de materia orgánica es muy elevado, con lo cual son interesantes para producir biogás.