Situación actual de los Residuos Sólidos en República Dominicana, factores favorables para el reaprovechamiento y conversión en Energía Eléctrica.
La República Dominicana se ha convertido en el primer destino turístico del caribe, de acuerdo a Travellers Choice que realiza el popular portal de viajes TripAdvisor 1., no obstante, a pesar de este posicionamiento y crecimiento importante para el desarrollo nacional, aun así, nuestro país tiene un gran reto y que en la actualidad sigue siendo un dolor de cabeza para el Estado “los residuos sólidos”, comúnmente denominados basura, por otro lado persiste el problema energético que a pesar de las cuantiosas inversiones que históricamente se han destinado, aun no se ha podido resolver y que por lo visto esta situación ha caído en un bucle, convirtiendo este sector en uno de los más costosos para el estado y con los precios de facturación energética cada vez más elevados.
Las debilidades institucionales, financieras, técnico-operativas de los ayuntamientos, así como la falta de educación y colaboración de la ciudadanía, se han traducido por años en una gestión inadecuada e ineficiente de los residuos sólidos urbanos y rurales en todas sus etapas, pero sobre todo, en lo concerniente a la disposición final: más de 350 vertederos a cielo abierto diseminados en todo el territorio nacional, impactan negativamente el medio ambiente, los recursos naturales y sobre todo la salud de la población.
De acuerdo a un levantamiento realizado en el 2010 por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en coordinación con la Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GIZ) y el Comité Coordinador Nacional (CCN-GIRESOL) se determinó que existen en el país más de 350 vertederos a cielo abierto, de los cuales 325 fueron georreferenciados, de igual manera se estima un subregistro y proliferación, principalmente en la zona rural 2.
Fuente: Manual Sobre Disposición Final de Residuos Sólidos Municipales, mayo 2017 2.
Figura 1: Mapas de localización de los vertederos georreferenciados.
De acuerdo a datos de World Population Review 3 la Republica Dominicana cuenta en la actualidad con una población superior a los 11 millones de habitantes, de los cuales cada persona tiene una generación per cápita estimada de 1 kilogramo de residuos sólidos municipales día.
Fuente: https://worldpopulationreview.com/countries/dominican-republic 3
En la actualidad la generación de residuos sólidos es de alrededor de 14,000 toneladas diarias diversificadas en todo el territorio nacional, con una subcontabilización que ronda alrededor del 20%, muchos de estos son los que como bien mencionamos anteriormente corresponde a un subregistro y que por lo regular son lanzados en los arroyos, ríos y cañadas, terminando finalmente en los mares y océanos. Esta producción genera una acumulación anual de más 5,000,000 millones de toneladas. Estas cifras representan un dato alarmante y al mismo tiempo debe llamar la atención de las actuales y venideras autoridades gubernamentales.
Los datos se vuelven más preocupantes si se observa que más del 80% de estos desechos son valorizables, pero apenas un 5% se recupera para reciclar gracias a la proliferación de los “buceadores de residuos” informales que alimentan una cadena de pequeñas y medianas empresas dedicadas al reciclaje. Se dice que hasta 10,000 personas están trabajando en el reciclaje informal.
Población proyectada y generación diaria de residuos sólidos para el año 2040
Para que tengamos una idea más amplia del impacto que tendrán los residuos sólidos en los próximos 16 años, siguen a continuación las siguientes tablas con la proyección de la cantidad de residuos sólidos que se generara diariamente.
Tomando en consideración que para el año 2040 la población dominicana será aproximadamente de 12,800,000 de habitantes con una generación de residuos sólidos que oscilará las 20,000 toneladas diarias.
De acuerdo a datos proyectados, como consecuencia para el año 2040 el acumulado de residuos sólidos será de más de 230 millones de toneladas según se aprecia en el cuadro a continuación, esto implica que, si no se redirecciona y se cambia el enfoque en torno a que hacer con ese volumen de residuos, se tendría que disponer de una gran cantidad de terrenos, muchos de estos ubicados en zonas para el desarrollo agrícola y otros ubicados en zona para el desarrollo de proyectos habitacionales o en se defecto como ocurre en la actualidad y es que estos estarán en las proximidades de zonas habitadas incrementando los focos de contaminación y causando enfermedades muchas de estas caras y difícil de curar.
Para el año 2040 si las autoridades gubernamentales no aprovechan este volumen de residuos y lo insertan al modelo de economía circular, tendrían que disponer de alrededor de 3,856 hectáreas de terrenos (38.56 Km2), para los residuos sólidos urbanos y rurales.
La Basura: Un Combustible Limpio con un Gran Potencial Eléctrico
La basura, aquel desecho no deseable que no se puede reciclar, es un combustible limpio, y por tanto un residuo aprovechable. Desde 1960 se ha utilizado en diversos países como combustible de las centrales o plantas de termo valorización –conocidas como Waste to Energy (WtE)– como una respuesta sostenible al tratamiento con aprovechamiento de los residuos sólidos urbanos (RSU).
Existen dos razones fundamentales por las que se ha optado por esta tecnología para el aprovechamiento de dichos residuos:
- Cambiar el modelo de enterramiento de los residuos en los rellenos sanitarios, cuya operación y resultados son altamente agresivos tanto con el medio ambiente como con la salud de los vecinos de los escasos predios disponibles para su ubicación.
- Sustituir los combustibles fósiles no renovables de las termoeléctricas por combustibles de menor impacto ambiental, para lo cual la basura es el combustible ideal, desechable, de generación estable, que puede producir energía en firme y mejorar el componente ambiental en la matriz de generación eléctrica de un país.
Reaprovechamiento de los Residuos Sólidos para la implementación del Plan Nacional de Generación de Energía Eléctrica a través de la Termovalorización.
Valorización Energética
La valorización energética, o Waste-to-Energy (WTE), es un método de tratamiento de residuos. El propósito principal es garantizar un manejo higiénico y seguro de los residuos que no se logran prevenir, ni reutilizar ni reciclar y disminuir el impacto ambiental que estos residuos generan.
Al combustionar estos residuos a altas temperaturas, la planta WTE elimina los patógenos y contaminantes contenidos en los residuos y aprovecha para convertirlos en energía eléctrica y térmica para que sea utilizada.
El tratamiento térmico de residuos ya existe hace más de 100 años y ha sido constantemente mejorado, de tal manera que, hoy en día, las plantas WTE son de las industrias más modernas y limpias del mundo.
Termovalorización
La termovalorización transforma la basura que ya no se puede reciclar en energía, a través de un proceso sofisticado y favorable para el ambiente, haciendo eficiente el manejo de la basura al convertirla en un recurso aprovechable.
Este proceso no es nuevo, ya que países como Estados Unidos, Francia, Taiwán, Japón, España, China y Reino Unido han aprovechado sus bondades desde hace más de 30 años para hacer frente a los retos en materia de gestión de los residuos.
Esta tecnología contribuye a reducir las emisiones de CO2, lo que se traduce en beneficios para el medio ambiente, dota a las ciudades de autonomía en la gestión de sus residuos y otorga a la basura un valor al reintegrarla como recurso al ciclo productivo.
Esencialmente se basa en tres etapas:
Abrasión: Fase en la que los residuos se carbonizan a 850°C durante al menos dos segundos.
Conversión a electricidad: Se produce electricidad pasando el vapor por una turbina.
Distribución: De la electricidad producida.
Japón, país líder en el mundo de la economía circular, destina el 70 % de sus residuos a aprovechamiento energético en plantas de termo valorización, y en los Estados Unidos funcionan, según Geosyntec Consultants (como lo indica la figura 1), 77 plantas de termo valorización que procesan 90.000 ton de RSU/día, el 7 % de los residuos de todo el país, con una capacidad eléctrica de 2.700 MW.
Figura 2: Mapa de ubicación de plantas de termovalorización
Con base en un estudio de la Asociación de Residuos Sólidos de América del Norte (SWANA), la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), realizó un comparativo de las emisiones de gases de las diferentes tecnologías utilizadas en termoeléctricas, cuyo resultado se presenta en la tabla 3.2. 4.
Tabla 3: Comparativo de emisiones entre tecnologías, Fuente: Comparison of Air Emissions from Waste-to-Energye Facilities to Fossil Fuel Power Plants. SWANA, 2006(72).
Fuente: https://vitalogicrsu.com/la-basura-un-combustible-limpio-con-un-gran-potencial-electrico/4.
De las más de 2 mil plantas de termovalorización que existen alrededor del mundo, 504 se encuentran en Europa, la mayoría de ellas ubicadas en el centro de las ciudades. Tal es el caso de la planta Maresme en Barcelona la cual aprovecha el proceso para abastecer la red de calefacción de uno de los principales hospitales de la ciudad, además de brindar servicio a 28 municipios de la comarca del Maresme, beneficiando a unos 470 mil habitantes., también está la planta de Lille en Francia, entre otras diversificadas en toda Europa 5.
Confederación Europea de Plantas de Valorización Energética de Residuos
La Confederación Europea de Plantas de Valorización Energética de Residuos o Confederation of European Waste-to-Energy Plants (CEWEP), por sus siglas en Ingles, es la asociación que agrupa a los operadores de plantas de conversión de residuos en energía (incineración con recuperación de energía), y representa alrededor de 410 plantas de 23 países. Representan más del 80% de la capacidad de conversión de residuos en energía en Europa 6.
CEWEP se centra en contribuir a la legislación medioambiental y energética europea que puede afectar a las plantas de conversión de residuos en energía a través de:
- Contacto estrecho y permanente con las Instituciones Europeas
- Análisis cuidadoso y contribuciones proactivas a la política medioambiental y energética de la UE
- Participación en estudios en curso (PNUMA, OCDE y UE)
- Realizar nuestros propios estudios, por ejemplo, basados en el análisis del ciclo de vida, la composición y el reciclaje de cenizas de fondo, etc.
Fuente: https://www.cewep.eu/what-cewep-does/ 6.
Figura 3: Plantas de termovalorización ubicadas en Europa
Tratamiento de residuos sólidos urbanos y municipales
Una de las ventajas de la termovalorización es que a raíz de que los residuos sólidos son aprovechados para la generación de energía, una gran parte también es utilizada para el compostaje y reciclaje, lo que implica que la disposición final, es decir, el residuo generado sea un porcentaje mínimo lo depositado en el relleno sanitario.
El mundo desarrollado ha avanzado en esta dirección con los programas de Basura Cero, tal como se muestra para Europa en la siguiente figura.
Figura 4: Termovalorización y Reciclaje en Europa 2020
Fuente: https://www.cewep.eu/municipal-waste-treatment-2020/
Como se observa, en la medida en que un país ha logrado un mayor desarrollo, se minimiza el uso de la tecnología de los rellenos sanitarios –porcentaje en rojo–, y se maximizan tanto el reciclaje de MPR y compostaje –porcentaje en verde– como la termovalorización del resto de residuos ordinarios domésticos, en amarillo.
Para países como Alemania, Bélgica, Suiza, Dinamarca y Países Bajos, el enterramiento de residuos se ha reducido al 1 % de lo que generan. Se debe aclarar que esos rellenos sanitarios son mucho menos impactantes ambientalmente que el RSDJ, ya que allí solo disponen residuos de las plantas de tratamiento, que son residuos inertes que no generan lixiviados ni gas metano (CH4), que es el gas de mayor efecto invernadero: alrededor de 21 veces el del CO2.
Para el caso de Dinamarca, se logró tratar el 53% de los residuos por medio de termovalorización, el 45% mediante reciclaje y compostaje, y –como ya se anotó– alrededor del 2 % mediante relleno sanitario. Como se puede apreciar al lado izquierdo de la figura No 4, la media de Europa para 2020 es del 48% para reciclaje y compostaje, 27% para termovalorización, y aún un 23% para rellenos sanitarios, lo que demuestra que el proceso es gradual, y que además las tecnologías mencionadas no son excluyentes sino complementarias.
La Unión Europea lanzó en el año 2015 el Paquete de Economía Circular. Este define que para el año 2030, el 65% de los residuos domiciliarios en Europa deben ser reciclados y no más de un 10% pueden ser llevados a rellenos sanitarios. La diferencia será tratada en plantas WTE.
En París, la calefacción de todos los museos, incluido el famoso Louvre, proviene de las tres plantas WTE que tiene la capital francesa. China, en los últimos 10 años, ha construido más de 300 plantas WTE y pretende construir otras 300 plantas más para poder tratar de forma sustentable los residuos no Reciclables. Las plantas en China cumplen con límites de emisiones similares a los definidos en la normativa europea.
Las plantas WTE son instaladas cerca o dentro de las ciudades, con el fin de acortar las distancias de transporte de los residuos hasta el lugar de tratamiento. De esa manera se reducen diversos impactos asociados a la circulación de camiones.
República Dominicana
Finalmente la Republica Dominicana tiene dos grandes retos históricos por resolver, para ello se hace necesario que el estado redireccione su enfoque orientado al modelo de economía circular para el reaprovechamiento de los residuos sólidos para que estos a su vez sean reutilizados para la generación de energía.
La problemática de la gestión de los residuos debería ser prioritaria en cualquier Estrategia Nacional de Desarrollo. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son la mejor propuesta que tenemos a escala global para resolver los problemas que nos afectan mundialmente. El ODS se refiere a “Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles” tiene una meta, específicamente que persigue “de aquí al 2030, reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales”. En República Dominicana, hace años que la basura figura entre las principales preocupaciones de la población en la mayoría de las provincias del país y se hace imperativo tomar acciones en esta dirección.
En otro orden existe una clara necesidad de cambiar el actual sistema energético. Y por ello, parecería lógico hacer una predicción, de hacia dónde se debe encaminar el futuro. Debemos ser consciente de que las necesidades de energía para satisfacer la demanda de todo el mundo no van a disminuir. En dado caso van a aumentar y por dos razones fundamentales: la primera es que la población que hoy no llega a los mínimos razonables de consumo, evidentemente tiene la lógica y legítima aspiración de conseguir los mismos niveles de calidad de vida de los más privilegiados, sobre todo porque el desarrollo de las comunicaciones les presenta un mundo feliz, basado en el consumo a ultranza, incluida la energía.
En segundo lugar, los más privilegiados van a seguir creándose nuevas necesidades energéticas. Cuando me refiero a necesidad de energía, estoy hablando de formas de energía que hemos llamado energía de consumo, es decir, luz artificial, movimiento, sonido, comunicación, etcétera.
Un artículo de: Ing. Lorenzo Herasme M.
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