El sector del vehículo eléctrico no pasa por un buen momento, eso es evidente. Las ventas de coches con enchufe, comprendiendo modelos eléctricos e híbridos enchufables se han estancado tanto en España como en el resto del Viejo Cotinente y lo que es más preocupante, su cuota de penetración ha empezado a bajar hasta el punto de que en España ya está casi en un 4,5% cuando hace un año rozaba el 6%.
La prórroga de las ayudas gubernamentales y la bajada de precios de algunos coches pueden ayudar a que esta tendencia se reduzca pero la nueva tasa arancelaria impuesta por la Unión Europea al coche eléctrico de marcas chinas y fabricado en el gigante asiático puede suponer igualmente una merma.
Sin embargo, lo que en la práctica es de una forma en la teoría parece de otra. Porque según muestra un estudio publicado por Hiflow, el 29% de los españoles están abiertos a invertir en un vehículo eléctrico o phev para mejorar su huella de carbono. La disposición al cambio es especialmente alta entre los jóvenes de entre 18 y 34 años, aunque los usuarios piden a la industria de la automoción más innovación, principalmente.
Prioridades
En concreto, a la hora de invertir en un vehículo, ya sea nuevo o usado, el consumo de combustible y el tipo de motor se sitúan como el segundo y el tercer criterio más importante con un 54 y un 38% de los conductores preguntados frente, lógicamente, al precio que es la principal prioridad para el 75% de los conductores españoles encuestados. Sin embargo, los vehículos eléctricos no son la primera opción para los compradores de vehículos nuevos. De hecho, solo el 16% los elegiría, pues cerca de un 42% escogerían un híbrido enchufable, mientras que el 20% sigue optando por los vehículos de combustión. Tanto es así que el 48% de ellos preferiría utilizar opciones de movilidad alternativas como el vehículo compartido, el tren o la bicicleta, según.
Piden más implicación
El estudio también señala que sería injusto cargar únicamente sobre los conductores la responsabilidad de contribuir a un futuro más ecológico. Según los encuestados, la industria del automóvil también tiene un papel importante que desempeñar en el cambio de hábitos y en la adaptación de su oferta para promover la sostenibilidad. De hecho, el 62% de los conductores cree que los fabricantes deberían priorizar la innovación, es decir, invertir en motores ecológicos, vehículos más ligeros y biocombustibles. Al tiempo, tres de cada diez encuestados cree que producir menos vehículos y optimizar el uso de las flotas existentes debería ser una prioridad.