La energía sostenible del mar, específicamente la mareomotriz, es un campo de estudio y aplicación que ha capturado el interés de ingenieros y científicos durante siglos. A lo largo de la historia, el aprovechamiento de las mareas ha mostrado un potencial considerable para la generación de energía limpia y renovable.

El origen de la energía mareomotriz

Desde hace siglos, se estudia el fenómeno de las mareas y su impacto en la generación de energía. En las riberas de los ríos, los lugareños notaron el potencial de las corrientes para mover las ruedas de los molinos. Estos molinos, situados cerca de reservas de agua dulce en el oeste de Francia y otros países con mareas intensas, todavía dejan restos en las costas bretonas y normandas.

El profesor francés Belidor fue pionero en estudiar el aprovechamiento de la energía cinética de las mareas. Su sistema de dos cuencas interconectadas inspiró a otros ingenieros franceses a proyectar una planta mareomotriz en el estuario de Avranches, cerca de Brest. Aunque este proyecto fue abandonado en 1923, marcó el inicio de la energía sostenible del mar.

Posteriormente, en Estados Unidos, proyectos como la central mareomotriz de Cobscook fueron desechados debido a los altos costos comparados con las centrales termoeléctricas. Sin embargo, el estuario de Rance en Bretaña, Francia, ha sido un caso exitoso. Con mareas que alcanzan desniveles de hasta 13,5 metros, esta planta produce anualmente 800 millones de kWh, suficiente para más de la mitad de la población de Bretaña.

Cómo generarla y medirla

Para generar energía sostenible del mar, se necesita una gran amplitud de mareas y un reservorio natural que transforme la energía potencial en energía cinética para mover las turbinas. No todas las regiones del planeta son aptas para instalar estas centrales. El océano Atlántico es ideal por sus mareas de más de 10 metros, mientras que el Mediterráneo apenas alcanza mareas de 20 a 40 centímetros.

Se mide en gigavatios (GW), equivalentes a mil millones de vatios, y se utiliza en grandes plantas generadoras de electricidad. Esta energía se obtiene mediante grandes turbinas submarinas que giran a gran velocidad por la fuerza de las mareas. Las hélices de las turbinas producen energía que los alternadores convierten en electricidad.

Más datos a considerar

La explotación de la energía sostenible del mar depende de la elevación del nivel del mar. Se requiere construir un dique para cerrar una bahía, estuario o golfo, desconectándolo del mar exterior. En este dique, se instalan turbinas, generadores y esclusas para aprovechar el desnivel creado por las mareas y generar energía.

Aunque la energía mareomotriz es eficiente, su potencia global es limitada. De los 3 TW que disipan los mares, un tercio se pierde en los mares litorales. Para ser efectiva, la amplitud de marea debe superar los 4 metros, limitando así el 80% de la energía disponible. La energía sostenible del mar es inagotable, derivada de la energía potencial de las mareas. Es una energía renovable de gran potencial, sin subproductos contaminantes gaseosos, líquidos o sólidos.

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