Según Wood Mackenzie, hay cinco tendencias clave que deberíamos tener en cuenta durante este año. Esta firma de análisis energético recomienda a los hubs tecnológicos prestar atención en estos puntos claves:
- EE. UU. apuesta fuerte por el hidrógeno azul
Estados Unidos está consolidando su posición en el mercado del hidrógeno azul, especialmente bajo las políticas de una posible segunda administración Trump. Se espera que en 2025, más de 1,5 millones de toneladas anuales de hidrógeno azul alcancen la decisión final de inversión (FID), superando con creces al hidrógeno verde.
- Proyectos gigantes de hidrógeno verde en camino
Aunque hasta ahora solo 16 gigavatios eléctricos (GWe) de capacidad de hidrógeno verde han alcanzado la FID, y solo dos proyectos superan 1 GWe, se espera que al menos un proyecto de gran escala alcance la FID en 2025. Cabe destacar la implantación de tecnologías de inteligencia artificial en energía solar para aumentar los rendimientos.
- China se expande en el mercado de electrolizadores
Los fabricantes chinos de electrolizadores están aumentando su presencia global. Se prevé que, para finales de 2025, más de un tercio de los equipos comercializados fuera de Norteamérica y Europa sean de origen chino. Esto se debe a la creciente demanda de hidrógeno verde y a la competitividad de los electrolizadores chinos en términos de costo y capacidad de producción.
- Desajuste entre inversiones y contratos de compra
Muchas decisiones de inversión se han tomado sin tener contratos de compra asegurados, lo que aumenta el riesgo de cancelaciones. Sin embargo, se espera que la aceleración de acuerdos de compra en Japón, Corea del Sur y Europa reduzca esta brecha. Actualmente, el volumen de FID sin contratos alcanza los 2,5 millones de toneladas anuales, con EE. UU. representando la mayor parte.
- Incremento en inversiones de amoníaco bajo en carbono
Se anticipa un aumento en las inversiones en amoníaco de bajas emisiones, liderado por empresas japonesas. Para 2025, se proyectan acuerdos por valor de 8.000 millones de dólares, superando las cifras de 2024. Además, se destinarán 2.000 millones de dólares a terminales de almacenamiento de amoníaco y 1.000 millones para la construcción de grandes buques de transporte, asegurando el suministro a mercados clave en Asia y Europa.
Antecedentes que apoyan estas tendencias en energía de hidrógeno
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la demanda global de hidrógeno alcanzó los 94 millones de toneladas en 2021, cubierta prácticamente en su totalidad por combustibles fósiles. Sin embargo, el hidrógeno verde, producido a partir de fuentes renovables, está ganando terreno como una alternativa más limpia.
En España, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico destaca que el hidrógeno es un vector energético que puede almacenar energía para su uso posterior, siendo clave en la descarbonización de sectores como la industria y el transporte pesado.
¡El futuro del hidrógeno y el amoníaco con bajas emisiones de carbono pinta emocionante! ¿Qué opinas de estos desarrollos?
Fuente consultada: Woodmac