Endesa ha puesto en marcha en Canarias una planta fotovoltaica hibridada con baterías de litio que se presenta como la primera de su clase en España. La instalación integra electrónica de potencia con capacidad grid forming para aportar soporte de tensión y frecuencia, mejorar la estabilidad del sistema y operar con fiabilidad en una red insular. El conjunto se complementa con limpieza robótica de los módulos, que optimiza el rendimiento, reduce tiempos de indisponibilidad y mejora los costes de operación y mantenimiento.

La experiencia operativa de esta planta aporta referencias valiosas para el sector, que afronta episodios de horas a precio cero y vertidos. La combinación de generación fotovoltaica y almacenamiento permite suavizar rampas, desplazar energía a franjas de mayor valor y prestar servicios al sistema, lo que ayuda a contener pérdidas por limitaciones de red. En paralelo, el sector fotovoltaico demanda ajustes regulatorios que favorezcan la integración de estas soluciones.

Para las empresas sostenibles, este tipo de arquitectura ofrece ventajas concretas en términos de competitividad y gestión técnica. La hibridación con baterías y el control grid forming permiten entregar perfiles más firmes en contratos PPA, mejorar la previsibilidad de ingresos mediante arbitraje horario y servicios de ajuste, y cumplir con códigos de red exigentes. Además, la robotización del mantenimiento reduce OPEX y eleva la disponibilidad, lo que refuerza la bancabilidad y la resiliencia de los activos a lo largo de su ciclo de vida.